Hay dos temas que según las encuestas son los que más lectores atraen: el fútbol y el sexo. Tanto uno como otro despiertan pasiones. Ávida como estoy de incrementar el número de lectores de este blog, traigo hoy aquí el triunfo de la Real Sociedad (el otro tema lo dejaremos para cuando tengamos más confianza). Me tendrán que perdonar, pero no me nieguen que ganarle al Barça no es un puntazo, son tres puntos es cierto, pero además es un puntazo.

No suelo leer los artículos de fútbol, me basta con los titulares, pero hoy quería saber cómo había sido semejante epopeya y me he encontrado con un relato digno de La Chanson de Roland o del Poema de mio Cid. Vean ustedes mismos algunas frases:

«El arrebato donostiarra tuvo la épica propia de las tardes históricas de la Liga (…) La ciclogénesis explosiva que se había anunciado para las siete de la tarde no fue meteorológica sino futbolística (…) Muchas piezas se aflojaron, arriba y abajo, y los azulgrana perdieron finura individual e intensidad colectiva (…) Los tambores de la Real acallaron a los violines del Barcelona. Y no pareció injusto.»*

Y yo perdiéndome estas crónicas. No me digan que no tiene alma de literato el periodista firmante, un tal Ramón Besa, al que pienso seguir de ahora en adelante porque puedo aprender mucho de su estilo. Y conste que no es coña. Seguro que una iletrada en fútbol como yo disfruta más leyendo sus crónicas que viendo los partidos.

* El País, 20.01.13