Si ustedes piensan que el mundo del maquillaje y el cuidado de la piel es una frivolidad y se queda en aquella famosa canción de Mecano:

«Sombra aquí, sombra allá
maquíllate, maquíllate
un espejo de cristal
y mírate, mírate».

están muy equivocados. Vean, si no:

«La coenzima Q10 es un clásico en la lucha contra la oxidación: Produce energía celular, neutraliza los radicales libres, repara los daños del ADN, protege la degradación del colágeno y estimula la proliferación de fibroblastos». Ahora esperarán que les diga que el párrafo está tomado del último «Scientific American» pero no, la cita es de la revista El País Semanal de este pasado fin de semana.

Se trata de un reportaje sobre la mejor manera de cuidar la piel y en él he aprendido que el resveratrol borra el 40% de las arrugas, que la astaxantina y la hesperidina son antioxidantes, la matrikina es «una cadena de péptidos de última generación que reactiva la capacidad natural de renovación de la piel», el Telomeryl Shield protege los telomeros, el proteasoma aumenta en un 35% la capacidad de reciclaje de las células.

¿Que qué significan esas palabras? Bueno, esa ya es otra cuestión, porque no sólo no domino esta jerga digamos científica, sino que a la vista de la abundancia de términos, parece ser que cuanto menos entendamos los lectores, más científico (y por lo tanto, irrefutable) va a parecer el reportaje.

No se lo tomen a broma porque esto sí que parece importante, anoten: «el proteasoma empieza a perder vitalidad a partir de los 20 años, así que se recomienda utilizar productos con este principio activo lo antes posible, alrededor de los 30, y combinarlo con la crema habitual».

No me digan que no es útil este blog.