La tecnología en general, y sobre todo la informática, es uno de los ámbitos que más términos en inglés aporta al español. Tras comprobar que decimos spam, webmaster, link o phishing podríamos pensar que es un mundo abandonado de la mano de traductores y lingüistas, pero nada más lejos de la realidad.

Hay grupos de informáticos y traductores que trabajan arduamente para encontrar términos en español equivalentes a los ingleses. De hecho, existe un «Glosario Básico Inglés-Español para Usuarios de Internet», del que es autor Rafael Fernández Calvo y existe también la lista Spanglish, cuya consulta les recomiendo.

¿Y esto cómo funciona?, se preguntarán ustedes, porque decidir qué palabra se aplica a un término de otro idioma, es decir, traducirla, es una tarea mucho más complicada de lo que parece. Pues bien, en primer lugar se convoca a un panel de expertos, estos debaten las propuestas si las hubiere, analizan los términos que han tomado otras lenguas del entorno y exponen sus opciones para que sean debatidas y consensuadas.

Además están las propias empresas de software y hardware, sobre todo las más importantes, quienes funcionan como una especie de academia de la lengua técnica, pues imponen una terminología que otros fabricantes, creadores de documentación técnica, periodistas, etc. adoptan. Según un responsable de Microsoft:  «Intentamos primero no dejar términos en inglés; luego, optar por una forma común a las cuatro grandes áreas del español (España, México, Colombia y Argentina) y si no la hay -como ocurre a veces- escoger la menos problemática».

Muchas personas reprochan a la RAE que no tercie en estas cuestiones, pero es que su cometido no es ese: la Academia no dictamina sobre palabras en los primeros estrados de asimilación al español, sobre las que además hay que tener notables conocimientos técnicos; la Academia interviene más tarde decidiendo la inclusión en su diccionario de términos ya extendidos, sólo después de que estos han pasado a formar parte del habla de los españoles, entonces su inclusión en el DRAE les aporta legitimidad y una especie de ‘marchamo’ de buen uso.

Para los interesados en este tema les recomiendo visitar también el Foro Instituto Cervantes.