«Escucha, Klausner, lo cierto es que tú y yo sabemos que el secreto de la vida de las lenguas vivas reside en que incorporan palabras y conceptos de casi todo lo nuevo y lo asimilan y someten a su propia lógica y morfología, mientras que los puristas cortos de miras salen neciamente a defender nuestro idioma de la penetración de palabras extranjeras, sin darse cuenta o sin acordarse de que nuestra lengua está impregnada de antemano de palabras de media docena de idiomas que no se sabe cómo asimiló».
Amos Oz. Una historia de amor y oscuridad.