«Pelletier le preguntó qué conocía él, Pritchard, de la literatura alemana.
– En realidad, muy poco -dijo el joven.
– Pues entonces usted es un cretino -dijo Espinoza.
– O un ignorante, por lo menos -dijo Pelletier.
– En cualquier caso, un badulaque -dijo Espinoza.
Pritchard no entendió el significado de la palabra badulaque, que Espinoza pronunció en español. tampoco Norton lo entendió y quiso saberlo.
– Badulaque -dijo Espinoza- es alguien inconsistente, también puede aplicarse esta palabra a los necios, pero hay necios consistentes, y badulaque se aplica sólo a los necios inconsistentes.
– ¿Me está usted insultando? -quiso saber Pritchard.
– ¿Se siente usted insultado? -dijo Espinoza, que empezó a sudar de forma copiosísima.
Pritchard bebió un sorbo de su zumo de naranja y dijo que sí, que en realidad se sentía insultado.
– Pues entonces tiene usted un problema, señor -dijo Espinoza.
– Típica reacción de un badulaque -añadió Pelletier.»
Alberto Bolaño: 2666
Comentarios
Oye, ¡qué bonito es este blog!
¡Qué comentario tan espontáneo, Lola! Muchas gracias.