Uno de estos días leía en la red la recomendación de utilizar fanes como plural de fan y, la verdad, no me imagino a un presentador de televisión diciendo que «los fanes de David Bisbal han pasado ocho horas haciendo cola», por poner un ejemplo.
Pero ciertamente este aspecto del plural de los extranjerismos es una de esas cuestiones en las que triunfa la calle y no la Academia. La RAE nos dice que añadamos «es» para formar el plural siempre que sea posible, y así tenemos faxes, sandwiches píxeles, pero hay algunas palabras que se resisten a esta norma, como por ejemplo, toneres, y entonces se generaliza toners, incluso aunque casi no se oiga la s final. En cambio, en los extranjerismos terminados en consonantes «extrañas», como k o b, la Academia recomienda añadir solo la s, por ejemplo, kayacs o esnobs. 

Puede resultar un poco anárquico, pero es más bien cuestión de sentido común, como en tantas y tantas cosas.