Mina, una mujer fría y calculadora, contempló el amasijo de hierros en que se habían convertido los coches, un espectáculo dantesco que ardía mientras una lluvia fina y persistente lo regaba todo. Un error garrafal, pensó, otro más.

¿Les suena? Las palabras que están en cursiva son palabras que muy a menudo van juntas y que nos ofrecen la comodidad de no tener que buscar adjetivos. ¿Cuántas veces no habremos oído en los informativos eso de un espectáculo dantesco? La expresión lo mismo sirve para describir el paisaje que deja un coche bomba, como la erupción de un volcán o un choque en cadena en la autopista. ¿Y en cuanto al error garrafal? No parece sino que todos los errores, por definición, fueran garrafales.

Es un uso cómodo, no lo niego, pero con su abuso estas expresiones corren el riesgo de perder por completo su significado, si es que no lo han hecho ya.