Hay palabras en castellano tan correctas políticamente hablando que tienen distinto significado según su género, como es el caso por ejemplo, de corte, capital, frente, editorial o margen.

El corte no es lo mismo que la corte y el frente es algo bien distinto de la frente, qué decir del capital o la capital. En cambio, margen, para designar la orilla de un río, se puede decir tanto en masculino como en femenino, el margen del río, o la margen izquierda de la ría de Bilbao (que no sé por qué, pero siempre se dice en femenino), aunque, cuando significa el espacio en blanco que se deja en la página, se dice en masculino, el margen.

No confundir este tipo de sustantivos con el llamado género epiceno, que se refiere al nombre de un ser animado que es igual para masculino y femenino, como por ejemplo, gorila, bebé, rata o cría.