El otro día escuché en la radio la siguiente noticia: «Según Unicef, Afganistán tiene más niños escolarizados que en toda su historia».

Y me quedé pensando si ese «niños» se refería a niños y niñas o solo a niños. A veces el significado está en el contexto, pues si la noticia se hubiese referido a Suecia no tendría ninguna duda de que las niñas formaban parte de ese género masculino que engloba a los dos sexos, pero ¿qué pasa cuando la noticia se refiere a un país en el que a las niñas les puede costar la vida ir al colegio? Pues que nos quedamos sin saber cuál es el alcance real de la noticia. ¿Nadie en la redacción de la emisora cayó en la cuenta? Pues se ve que no, que las prisas, la rutina diaria o cualquier otra circunstancia han hecho que ese detalle tan fundamental pasara desapercibido y lanzara a las ondas una noticia que provoca desinformación.

Para hacer honor al grandísimo valor que demostró Malala con algo tan sencillo como ir a la escuela, terminemos con sus palabras: «Un niño, un profesor, un lápiz y un libro pueden cambiar el mundo».