Es muy posible que el 90% de la población piense que las bibliotecas son lugares aburridos para gente aburrida que no sabe qué hacer con su tiempo (aunque también están los bingos, mucho más tristes).

Es cierto que se ve en las bibliotecas gente que necesita un lugar donde pasar el rato, pero ¿qué mejor lugar? De un tiempo a esta parte se ven también inmigrantes escuchando música, viendo una película y parece claro que están allí porque no tienen  adónde ir, pero si lo pensamos bien, ¿no es genial? A mí me alegra pensar que vivo en una sociedad que acoge a los que no cuentan con medios para tener calefacción en su casa, o quizás, ni siquiera tienen una casa.

Pero lo que quería decirles es lo entretenida y sorprendente que puede ser una biblioteca. Hoy, sin ir más lejos, me he encontrado con un libro que le enmienda la plana a la Real Academia Española. No porque no esté de acuerdo con esta o aquella palabra que la Academia ha decidido aceptar, no, se trata de un libro que examina la Ortografía de la Lengua Española y se dedica a exponer y enmendar las faltas gramaticales que contiene. Divertido, ¿verdad? Prometo dedicarle un post próximamente. No se vayan, vuelvo enseguida.