Como bien dice el nombre de este blog, San Sebastián está al Sur de la frontera. Al Sur de la frontera con Francia, nuestros vecinos, nuestra salida a Europa, nuestros visitantes más asiduos. Nosotros vamos a Bayona a Ikea, ellos vienen a Donosti a Zara, antes íbamos a Hendaya a comprar yogures y queso, ellos vienen a por gasolina y tabaco, que están más baratos.

A veces nos llevamos bien y a veces mal, como buenos vecinos; nosotros les llamamos gabachos y ellos nos miran por encima del hombro (nunca cuando coincidimos en un bar de pintxos, donde nos miran con arrobo).

Si hace una década el euskera era el idioma más solicitado, ahora que el sistema educativo ofrece la posibilidad de estudiar en euskera y aprender inglés, en los últimos tres años se han triplicado las solicitudes de plazas para aprender francés en las escuelas de idiomas del País Vasco.

Donosti siempre ha tenido fama de ser una ciudad afrancesada, ¿cómo no estando a veinte kilómetros de la frontera? Y, por otra parte, ¿qué tiene de malo querer parecerse a los que han ido por delante en cuanto a cultura y progreso se refiere?

Una servidora ha decidido no ser menos y apuntarse a actualizar el francés que aprendió de pequeña.
À bientôt.