Seguro que ustedes también se han preguntado alguna vez cómo se transmiten los significados en la lengua de signos. Parece sencillo representar el significado «comer» o «andar», pero ¿cómo se dice «corrupción»?, por poner una palabra que apenas se utiliza, y, ¿»noche»?, ¿»refugiado»? Veamos algunas formas de hacerlo:

Para referirse a las distintas partes del cuerpo y las palabras relacionadas, se señala la parte corporal que interviene, por ejemplo, oír, señalando el oído; saber, tocando la frente; torpeza, golpeando la frente con el puño; mirar, haciendo esta indicación con el ojo, etc.

Los signos que se refieren a la extensión o al tamaño se construyen marcando con las manos, por ejemplo, corto, largo, grande, bajo o pequeño. Los signos matemáticos como sumar, restar, multiplicar o dividir se expresan dibujando el signo matemático con los dedos.

Otra forma de expresar significados es dramatizar el uso o el empleo del objeto a que se hace referencia: el sacacorchos, moviendo la mano sobre una supuesta botella; el sacapuntas, imitando la acción de afilar el lápiz; el pegamento por el mimo de unir dos partes, etc. Otro tanto sirve para expresar el significado de acciones como comer, beber, nadar, empujar, escribir, leer, lavar…

Los adverbios se expresan teniendo como elemento referente el propio cuerpo, se realizan movimientos con una o las dos manos haciendo mención al tiempo o al espacio: Abajo, arriba, delante, detrás, antes, después, luego…

Hay signos que hacen referencia a una seña de identificación, como por ejemplo, se sitúan los dedos sobre la cabeza imitando la forma de una corona para el concepto de rey o se imita la acción de tomar una vara con la mano para significar alcalde.

Finalmente hay signos que tienen su origen en la escritura dactilológica, es decir, que comienzan con una letra conformada con la mano, como es la «V» para los conceptos de Valladolid, verbo o verde; la «G» para Gijón; las dos «SS» para San Sebastián; las dos «CC» para Cáceres o Coca Cola; la «N» seguida de la «D» para el concepto nada, y la «S» y la «L» para el sol.

Termino con un ejemplo de los signos considerados metafóricos: el significado noche se expresa cruzando las manos delante de la cara como si cerráramos unas cortinas.

Ahora ya sabemos un poco más acerca de la lengua de signos.