He leído un libro de una escritora de nombre impronunciable que me ha entusiasmado. Les hablo de Chimamanda Ngozi Adichie y su primera novela, «La flor púrpura». La acción transcurre en Nigeria y nos la cuenta una joven de 15 años que vive con su madre y un hermano bajo la tutela de un padre fanáticamente religioso. Es un hombre poderoso, propietario del Standard, un periódico progresista y de prestigio, y de varias fábricas. Antes de llegar a la página 50 y sin saber por qué, porque nada excepcional ha ocurrido todavía, ya estamos, como ella, su hermano y su madre, aterrorizados ante la figura del padre. Cualquier cosa que se salga del estricto horario que les tiene impuesto, o que signifique la mínima desobediencia a «las leyes del Señor» puede hacer estallar su ira, siempre en nombre de Dios y, por supuesto, contra su voluntad, pero acarreará un castigo físico terrible.
Paralelamente asistimos al devenir de Nigeria, su frágil democracia, el inevitable golpe de Estado, y con él la restricción de las libertades y la persecución de los demócratas. Casi al mismo tiempo, los hermanos van a pasar unos días con su tía Ifeoma, profesora de universidad, mujer moderna que ama la libertad y la transmite a los que tiene alrededor, sus hijos y ahora también sus sobrinos. Ante estos se abre un mundo desconocido en el que se debaten, ¿qué diría padre si supiera que reímos?, ¿qué diría si supiera que jugamos al fútbol? La sombra del ciprés es alargada y la del ojo que todo lo ve es algo que no se pueden sacar del alma. Pero la alegría es contagiosa, la vida empuja mucho en la adolescencia y la sonrisa se les asoma sin que puedan hacer nada por reprimirla.
Es un libro emocionante y sobrecogedor a la vez, que descubre un país desconocido (al menos para mí) y que les recomiendo sin dudar. Espero que les guste.
Comentarios
Un padre fanáticamente religioso. Es una frase terrible que sugiere rigor, disciplina, severidad, intolerancia… y nada de bondad, ternura o generosidad. Algunas frases las carga el diablo. Pero este libro será mi próxima lectura.
Por ahí van los tiros, sí, rigor, disciplina, autoritarismo… un clima terrible para dos hermanos adolescentes, pero a pesar de todo el libro se disfruta. Yo voy a reincidir con esta autora.
Muchas gracias por el comentario.