La cervecería estaba oscura y tranquila. Se me fueron los ojos al hombre solitario de la barra, me fijé en su boca y se me hizo la boca agua pensando en esos labios carnosos. Era raro en mí esa mirada directa, así a bocajarro. Te estás metiendo en la boca del lobo, me dije a mí misma. Y qué, contestó mi otro yo, ¿quién te ha pedido que abrieras la boca?
Un novio me vendría de perlas, a pedir de boca de hecho, pues mi tristeza andaba en boca de todos. Abrí el objetivo de mi mirada y contemplé sus ojos, los hombros estrechos, la mandíbula perfecta, bajé hasta las manos. Imaginé acercarme despacio, sin decir esta boca es mía, ladear la cabeza y con la mirada fija en sus labios, buscar su boca con la mía. La canción de Ana Belén sonaba en mi cabeza, «Suuuu bocaaaaa…».
– Lina, pareces embobada, no me escuchas, estás ahí, sin abrir la boca… te decía que si pedimos algo para ir haciendo boca…
– Qué bocazas es mi amiga, de verdad…
Comentarios
No está mal para abrir boca …
Ja, ja, ja, gracias por el comentario, Carmen.
Un cuento como para que pase de boca en boca, sobre todo con los que dicen esta boca es mía. Saludos desde la Argentina, de un hincha de Boca Juniors. Jejé.
¡Qué alegría que le lean a una en Argentina! Fíjate que no me he acordado del Boca Juniors, qué fallo. Espero que le vaya muy bien la temporada. Un saludo.
LA BOCA Miguel Hernández
Boca que arrastra mi boca:
boca que me has arrastrado:
boca que vienes de lejos
a iluminarme de rayos.
Hola,Gemma. En tu precioso artículo recordabas la canción de Ana Belén. A mi me ha hecho evocar (que no viene de boca, pero sí de llamar) los versos anteriores que cantó Serrat. Su amigo Sabina le respondió años después:
Y sal de ahí
A defender el pan y la alegría.
Y sal de ahí
Para que sepan que
Esta boca es mia.
Y Horario Guarany:
y cuando lloren las viñas
para que rían los hombres
he de volver en las copas
y habré de mojar las bocas
de mis viejos compañeros
o tal vez de la que quiero
y no me pudo querer
En fin,»punto en boca»,y a pesar de estar en verano, espero no haber resultado un «bocachanclas».
Me has dejado sin palabras, Juanjo, es mucho más bonito el comentario que el post. ¿Cómo te acuerdas de tantas referencias?
Muchas gracias por enriquecer de esa manera este blog.
Es que Juanjo Bueno es un diamante, y no diré sin pulir ni en bruto -que es lo que se suele añadir a lo anterior- porque Juanjo es un diamante pulido y en neto. Es una persona culta, de lo que nunca hace gala, y en asuntos literarios, musicales, políticos, etc. es una opinión autorizada. Yo he tenido la suerte de disfrutar de sus conocimientos y he de confesar que mis visitas favoritas a algunos de los conciertos que se pueden visitar en Youtube se los debo a él.
Hummmm,!su boca….!
¡Ñam!