¿Sabrían ustedes decir qué figuras gramaticales son un pleonasmo, un retruécano o una sinestesia? Yo confieso que no, tendría que mirarlo, la verdad. Quizás por eso, cuando escuché la palabra anfibología pensé que el término se referiría a la ciencia que estudia los anfibios o algo semejante.
Craso error, porque la palabra, aparte de compleja y traicionera, se refiere a una figura gramatical, significa ‘doble sentido de una palabra o expresión en un contexto determinado. Así, hay anfibología en El asno de Sancho, pues puede significar, tanto que el asno (‘animal’) pertenece a Sancho como que Sancho es un asno (‘persona ignorante’)’. No acaba ahí la cuestión, Fernando Lázaro Carreter en su Diccionario de Términos Filológicos dice que anfibología también se aplica al «gazapatón» que significa, ‘expresión malsonante en que se incurre por inadvertencia o por mala pronunciación’ y ‘disparate o yerro en el hablar’.
Ahí les dejo con la palabreja de marras para ir asimilándola el fin de semana. Pásenlo bien.
Comentarios
Hola Gemma, es cierto, hay varias figuras retóricas que más parecen del reino animal o de la arquitectura, como por ejemplo el calambur o el zeugma.
Qué alegría verte por aquí, David. En mi vida había oído esos nombres, el calambur me suena a un bicho tipo salamandra (vete tú a saber por qué) y el zeugma tiene que ser un edificio griego, je, je.
Ya que estoy, aunque sea salirme del tema, quería consultarte si te parece bien lingüísticamente un anuncio que he visto en la etb de la marca Kaiku, en la que aparecen varias palabras como pincho o cuadrilla, y se ven imágenes de los significados diferentes que tienen, como cuadrilla de toreros y cuadrilla de amigos, etc, y se dice: Suenan igual pero no son igual.
Yo siempre hubiera dicho no son iguales o no son lo mismo, porque el primer igual creo que es un adverbio por lo que es invariable, pero con el verbo copulativo creo que funciona como adjetivo, por lo que tendría que concordar en número con el verbo.
Vaya pedazo de chapa que he metido, pido disculpas a todos.
Totalmente de acuerdo contigo, David. No he visto el anuncio pero yo diría «Suenan igual, pero no son lo mismo o no son iguales». Y como tú dices el primer «igual» responde a la pregunta ¿cómo? y es un adverbio y el segundo, en efecto, es un adjetivo con lo que tiene que ir en concordancia con el verbo. Supongo que son licencias que se permiten los publicistas pero que si rechinan, como en este caso, deberían estrujarse un poco más la cabeza.
A ver si me visitas más y nos deleitas a todos con una explicación tan interesante y tan concreta.
Muchas gracias.
No creo que rechine mucho porque creo que el nivel de dominio medio que tenemos del idioma no es muy muy alto
Dicen que Francisco de Quevedo hizo la apuesta de decirle a la reina «coja» sin que se enterara, y fue a Palacio con un ramo de flores y le dijo a la reina: «Entre el clavel y la rosa, Su Majestad escoja».
Esa es la figura retórica llamada calambur, que también está presente en adivinanzas como «Oro parece, plata no es»
La anécdota de Quevedo nos la solía contar mi madre y nos encantaba a mi hermano y a mí, es una estupenda muestra de ingenio, pero no tenía ni idea de que esa figura fuera un calambur, me encanta, yo creo que esta ya no se me olvida. Gracias, David.