¿Sabrían ustedes decir qué figuras gramaticales son un pleonasmo, un retruécano o una sinestesia? Yo confieso que no, tendría que mirarlo, la verdad. Quizás por eso, cuando escuché la palabra anfibología pensé que el término se referiría a la ciencia que estudia los anfibios o algo semejante.

Craso error, porque la palabra, aparte de compleja y traicionera, se refiere a una figura gramatical, significa ‘doble sentido de una palabra o expresión en un contexto determinado. Así, hay anfibología en El asno de Sancho, pues puede significar, tanto que el asno (‘animal’) pertenece a Sancho como que Sancho es un asno (‘persona ignorante’)’. No acaba ahí la cuestión, Fernando Lázaro Carreter en su Diccionario de Términos Filológicos dice que anfibología también se aplica al «gazapatón» que significa, ‘expresión malsonante en que se incurre por inadvertencia o por mala pronunciación’ y ‘disparate o yerro en el hablar’.

Ahí les dejo con la palabreja de marras para ir asimilándola el fin de semana. Pásenlo bien.