Se ha estrenado «La llegada», una película en la que se cuenta la llegada a la tierra de seres extraterrestres. Se sitúan, ¿verdad? Despliegue del ejército americano, pánico entre la humanidad, los militares ardiendo en deseos de entrar en guerra… ¿Y qué hace el general al mando en una de las primeras escenas? Buscar una lingüista que sea capaz de entrar en comunicación con los extraterrestres y saber qué pretenden. Como lo oyen. Solo con este planteamiento a mí ya me tienen ganada, porque ¿cuándo se ha visto que en una situación semejante la protagonista sea una mujer? ¿Y que sea lingüista? Jamás de los jamases.
En la película hay repetidas referencias a las funciones del lenguaje, a las variadas formas que utilizan diferentes idiomas para comunicar los significados, de hecho en una de las primeras escenas de la película, la protagonista dice en clase: «Hoy vamos a hablar sobre el portugués y por qué suena tan diferente del resto de las lenguas romances», suena prometedor pero no es muy riguroso, pues el idioma más alejado entre las lenguas romances es el francés, el primero que se separó del latín. Pero, en fin, nadie es perfecto. Yo, desde luego, se lo perdono.
Si están aquí porque les gusta el lenguaje, no pueden perderse esta película, quizás les entusiasme o quizás no, pero es muy, muy interesante. Ustedes véanla y después me cuentan.
Comentarios
Yo he visto la película, y es verdad que el planteamiento es muy original. Quizás porque casi siempre que el cine nos ha traído extraterrestres, ha sido con malévolas intenciones que se han resuelto manu militari -nunca mejor dicho-. Es decir, la ficción se limitaba al tamaño y armamento de las naves y a la fisonomía de los invasores, porque la respuesta terrícola tenía muy poco de ficción y mucho de realidad: aparecían los militares y actuaban como ellos saben.