Una se puede comprar un libro por los más variados motivos. El preferido es tener un título nuevo de un autor que me fascina, entonces corro a la librería y voy a tiro hecho. Mi lado perverso sueña con ser la enfermera de «Misery» y tener cautivo al autor o autora para que escriban sin parar. Otras veces compro un libro porque he leído una reseña que me ha llevado hasta él o siguiendo la recomendación de algún amigo. Y también hay ocasiones en las que deambulo por los expositores como alma en pena sin saber qué llevarme a los ojos.
Entonces me fijo en las portadas y en los títulos. Hay títulos magníficos como «Crónica del pájaro que da cuerda al mundo», «La soledad de los números primos», «La elegancia del erizo», «El curioso incidente del perro a medianoche» o «Las cosas que perdimos con el fuego». Todos ellos me parecen enigmáticos, atractivos, me prometen mundos que no puedo imaginar. Me quedo un instante pensando qué historia se esconderá detrás de esas frases. Cojo el libro entre mis manos y leo la primera página, esa es la prueba de fuego, ni la contraportada ni los premios me interesan a estas alturas de la película. No tengo que leer ni el libro de moda ni al autor de moda. Si la primera página me gusta… ¡a la saca!
Confieso que huyo de títulos rimbombantes. «La caída de los gigantes», «La herencia de la tierra», «La música en el castillo del cielo» o «El laberinto de los espíritus» no me atraen nada. Se me ocurre que poco interés puede haber detrás de títulos tan pretenciosos, lo cual es un prejuicio, cierto, pero no lo puedo evitar.
Dado que llevo una temporada un tanto fallida con mis lecturas, hoy me he ido a la biblioteca y he escogido «Este libro te salvará la vida», de A. M. Homes. Nunca le he pedido tanto a un libro, pero este viene recomendado por Sergio del Molino, así que sí, creo que es un valor seguro. Ya les contaré.
Comentarios
Espero que no sea un manual de reanimación 🙂
Ja, ja, ja, pues no, pero me temo que hay un hospital en alguna parte de la narración. Copio un extracto de la contraportada: «Richard Novak es un hombre que ha ganado mucho dinero y muy pronto, y se ha procurado un cómodo retiro del mundanal ruido en una espléndida y aislada mansión de California (…) Hasta que un día aparecen en su ordenado universo dos grietas inesperadas: un intenso dolor, sin causa aparente, que le obliga a ir al hospital, y…». Ahí lo dejo. 😉