Podríamos pensar que el lenguaje es algo estático, que su léxico es el que está contenido en el diccionario de la RAE y que no hay más que hablar. Pero sucede todo lo contrario, constantemente se introducen nuevos términos en el corpus de una lengua y constantemente también hay palabras que se dejan de usar.
Y esto ¿cómo sucede? Algunas palabras se importan, vienen a la lengua de la mano del objeto, el smartphone, por ejemplo, aparece el teléfono y con él la palabra. Otros términos se inventan, le ponemos a un objeto el nombre de la función que realiza: lavavajillas, paracaídas, sacacorchos, guardabarros. Otra manera de formar palabras es añadiendo un prefijo al término inicial, por ejemplo, hiperactivo, minigolf, supermercado… También si le añadimos un sufijo a una palabra cambia el significado, tipejo, no es lo mismo que tipo, camastro, es diferente de cama, vejestorio, grandullón, etc. Y luego están también las palabras que se forman con un prefijo y un sufijo: ultraderechista, extrovertido, transfronterizo… Y aun hay cosas que no tienen nombre, por ejemplo, ¿cómo se llama el cubierto para servir los espaguetis? ¿Espaguetero? Pues podría ser.
Comentarios
Tengo una duda: ¿extático o estático? porque yo lo hubiera escrito con ese….
Sí, sí, sí, fue un error, Maite, no sé qué me pasó. Muchas gracias por señalarlo, si no me hubiera dado cuenta, me habrías ayudado a hacerlo y a no perpetuar ese espanto de falta ortográfica.
Hola,
nada de espanto, un despiste, seguro.
Sobre las palabras que se dejan de usar y la evolución del lenguaje he visto un vídeo que me ha gustado mucho de José María Pérez Orozco, lo recomiendo.
Lo busco y me pongo a ello. Muchas gracias por la recomendación.