Una de las partes más bonitas de la Lingüística es la etimología, sobre todo cuando la etimología de la palabra nos cuenta una historia que explica el término en sí. A veces sucede que una palabra tiene más de una etimología, una quizás más científica, la otra más popular. Esto es lo que pasa con el término taxi.

La etimología lingüística nos dice que taxi es una abreviatura de taxímetro, palabra que llegó al español a través del francés (taximètre). En su origen, la palabra se formó con los términos griegos tasso, ‘tasa’ y métron, ‘medida’ y se refería al aparato que tasaba el precio de la carrera. Pero hay otra etimología mucho más bonita para esta palabra. Un tal Franz von Tassis, un noble italiano de la región de Lombardía, creó la primera línea de carruajes para transporte entre Holanda y Francia. Su éxito fue tan importante que el emperador Maximiliano I empezó a utilizar el servicio entre sus residencias de Osnabrück y Bruselas como sistema de transporte postal. Franz von Tassis extendió su compañía realizando transportes también a París, Lyon e incluso Granada.

La realeza europea estaba tan contenta con su trabajo que elevó a la familia al rango de condes y designó a Franz von Tassis Correo Mayor de Borgoña y de los Países Bajos.

¿Con cuál de las dos etimologías se quedan ustedes?