Gaston Dorren es un lingüista, periodista y políglota que tiene un canal en Youtube. En una de sus entradas entrevista a Siru Laine, una traductora islandesa que al instalarse en España y escuchar hablar euskera se dio cuenta de que algunas palabras le resultaban conocidas.

¿Cómo es esto posible? Pues bien, todo comenzó con los pescadores vascos de ballenas. Estos pescadores se vieron obligados a ir más y más lejos cada vez de manera que, una vez trilladas las costas inglesas e irlandesas, llegaron hasta el norte de Islandia. Allí en su intento de comunicación con los islandeses crearon una lengua pidgin. Las palabras conservadas están relacionadas con la pesca, el comercio y las prendas de vestir. La gramática es muy simple, pues ambos idiomas tienen una gramática lo suficientemente complicada como para dejar aparte las mezclas. La mayoría del vocabulario está tomado del vasco con algunas palabras de las lenguas germanas y románicas. Curiosamente no hay palabras de origen islandés en dicho pidgin.

Otro lejano lugar al que llegaron los vascos (allá por el siglo XVI) es Newfoundland, curioso nombre que significa ‘tierra recién fundada’, en Canadá. Cuando en el siglo XVII, los franceses entraron en contacto con los indígenas de la región, los indios se dirigieron a los franceses en una lengua que ellos pensaban que era «la lengua de los europeos» y cuando los comerciantes franceses aprendieron a hablarla asumieron que era una lengua indígena. Solo cuando los estudiosos franceses observaron la lengua se dieron cuenta de que era un pidgin europeo con un montón de palabras vascas que los indígenas habían aprendido de los vascos un siglo antes.

Así que tratemos de imaginar a indígenas canadienses y comerciantes franceses intentando comunicarse con palabras vascas. Suena bastante extraño pero esto es lo que pasó. Por desgracia, como estos pidgins ya no hacían falta se fueron extinguiendo y ahora son lenguas muertas, aunque igual no tan muertas. Todavía tienen un soplo de aire… online pues hay una página de Facebook que publica unos divertidos memes en el pidgin vasco-islandés. Que esto del lenguaje no deja nunca de asombrarnos.