Hay lenguas tan parecidas que uno se pregunta cuál es la diferencia entre ellas, por ejemplo, cuál es la diferencia entre el bosnio y el serbio. Pues bien, la razón de las diferencias entre ambas es el deseo de unos de no hablar la lengua de los otros aunque se pueda, por razones lingüísticas, decir que es la misma lengua.

Es tan poderoso el deseo de no hablar la lengua de un grupo con el que uno no se identifica que los hablantes buscan crear variedades lingüísticas para diferenciar su lengua. Otro tanto pasó con el noruego como respuesta contra los colonizadores daneses o con el nacimiento del switserttütsch, una lengua que surgió como reacción al alemán que se hablaba en la Alemania de Hitler.

En Australia el 90% de los australianos indígenas no habla ya una lengua indígena sino el inglés australiano estándar, pero los aborígenes han desarrollado varios tipos de inglés aborigen, como el koori de la costa este o el nunga del sur de Australia, para resaltar su distanciamiento de la sociedad blanca dominante. 

Este tipo de lenguas han dado en llamarse abstand con respecto a otra lengua en la medida de la diferencia entre ambas. De hecho, abstand puede traducirse por ‘distancia’, de manera que una lengua es más abstandsprache respecto de otra cuanto más distante es.

Especiales que somos los humanos.