Leo La viajera de noche de Laure Adler, un libro sobre la vejez. Abunda en estadísticas y testimonios de personas famosas sobre cómo afrontar la vejez. Busco infructuosamente la fórmula mágica y, una vez leídos los tres cuartos del libro, pienso que ya no puedo más, que la vejez es fea y además deprimente. Lo de menos es la muerte, la prueba a superar es la vejez. 

Sin embargo, no doy el libro por perdido, no considero el tiempo pasado leyéndolo como inútil pues una idea me ha gustado. No recuerdo quién pero alguno de los escritores, actores, músicos o investigadores entrevistados o cuya experiencia se relata, ante la pregunta de si se siente joven o mayor dice lo siguiente, más o menos: «Cuando me encuentro con alguien a quien conozco desde niño, me siento un niño; cuando escucho una canción de los Beatles, me siento un adolescente; si leo una historia de amor, me siento joven… porque cuando eres mayor todas las edades están en ti.» Y esta idea me parece clave. Cuando eres mayor todas las edades están en ti. Depende del momento, del estado de ánimo, etc. Así que la respuesta a esa pregunta tan sin respuesta hecha a una persona mayor ¿te sientes joven o te sientes viejo?, podría ser: depende, depende del momento, depende de de qué estemos hablando.