Esta cita es de un libro absolutamente maravilloso que les recomiendo leer.
«Mi madre no paraba de repetir una cosa. Cuán cierto, dijo cuando Will le sugirió que mejor se sentara. Cuán cierto, repitió cuando Nora la abrazó y le dijo que Elf había dejado ya de sufrir. Cuán cierto, dijo una vez más cuando Nic le dio las gracias por haber dado a luz a Elf, el amor de su vida. Cuán cierto, dijo cuando todos respondimos, casi al unísono, con la palabra respira cuando ella planteó la pregunta ¿y ahora qué?
Era una casa bonita. Miré los libros de música que tenía mi hermana en una pila ordenada sobre el piano. Miré los objetos de cristal que había coleccionado con los años también muy ordenados en lo alto de una librería. Anda, Elf, pensé qué lista tú. Conseguir que te deje sola con el pretexto de ir a por libros. De ir a la biblioteca. Cómo iba a negarse. Los libros son lo que nos salva. Los libros son lo que no nos salva. La biblioteca. Cómo no. ¡Qué cosas tienes, Elf! A punto estuve de reírme. ¿Qué había dicho de las bibliotecas y la civilización? Porque haces una promesa, había dicho. Prometes devolver el libro. Prometes volver. ¿Qué otras instituciones funcionan basándose en tanta buena fe. ¿Yo?»
Miriam Toews: Pequeñas desgracias sin importancia
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