El libro del que extraigo esta cita es al mismo tiempo una novela, un ensayo y una autobiografía y habla de cómo fue vivir en Albania en los años anteriores y posteriores al fin del comunismo. Es una maravilla que no deberían perderse.

«Sociedad civil era el nuevo término que se había añadido recientemente al vocabulario político para sustituir, más o menos, a Partido. Era sabido que fue la sociedad civil la que impulsó la Revolución de Terciopelo en Europa del Este. La que aceleró la caída del socialismo. En nuestro caso, el término se popularizó cuando ya había concluido la revolución, quizá para explicar una secuencia de acontecimientos que al principio parecieron inverosímiles y que después requirieron una definición que les diese sentido. Se unió a otras palabras claves como liberalización, que sustituyó a centralismo democrático; privatización, que sustituyó a colectivización; transparencia, que sustituyó a autocrítica; transición, que permaneció igual, pero que pasó a indicar la transición del socialismo al liberalismo en lugar de la transición del socialismo al comunismo; y lucha contra la corrupción, que sustituyó a lucha antiimperialista.

Todas esas nuevas ideas versaban sobre la libertad, pero ya no sobre la libertad de la comunidad que, poco a poco, se fue convirtiendo en una palabrota, sino sobre la del individuo. Existía la sospecha constante, o quizá fuese una memoria cultural residual, de que, sin un control social, el aumento de la libertad individual solo conduciría a que las personas fueran libres de perjudicarse a sí mismas. Y se daba por sentado que ya no podía confiársele al Estado dicho control social. Lo cual hacía aún más urgente integrar a la sociedad civil.»

Lea Ypi: Libre. El desafío de crecer en el fin de la historia